Tarta una cabaña en el árbol

Tarta árbol

Mi Primera Comunión Daniel
(Bizcocho de naranja natural, ganaché de chocolate y confitura de naranja casera)

Bueno, como siempre digo cada tarta tiene su anécdota.
 Estamos acostumbrados a leer en los blogs lo estupendo que son cada trabajo que hacemos, cuanto disfrutamos con ellos y lo orgullosas que nos sentimos de estos y no es que no sea cierto pero ¿porqué no contar cuando algo sale mal?
Las personas creativas somos personas no máquinas y aunque ponemos todo nuestro amor y empeño en cada trabajo y cada detalle, en algunas ocasiones también nos salen las cosas mal o no tan bien como quisiéramos y no por contarlo debemos pensar que los demás no confiaran en nosotros pues lo que nosotros vemos como un gran fallo la mayoría ni siquiera lo aprecian, entonces ¿porqué no contar que en algunas ocasiones también lo pasamos muy mal? 

Con esta tarta me demostré a mi misma que por mucho que nosotros queramos y por mucho interés que pongamos el tiempo es tiempo y el cuerpo tiene un aguante.
Que por no fallar a unas personas, podemos fallar a otras y que no somos súper womans ni nada parecido por lo que algunas mujeres, podemos hacer varias cosas a la vez pero no 70 y encima muy laboriosas y si a esto se le une que estas fuera de tu casa todavía peor.

El caso es que me encantó hacer esta tarta pero el problema fue que una vez más desafié al tiempo
Y las posibilidades que tenía.
 Quise complacer a Daniel con sus peticiones y para poder lograr lo que quería Daniel hacía falta tiempo y no lo teníamos a parte yo tenía que elaborar y montar para el mismo día una mesa dulce y un candy bar temátizados  y para el día anterior una tarta de Comunión de dos pisos y otro candy Bar. Desplazarme desde la provincia de Málaga a la de Cádiz y llevarlo todo a su destino.Bueno ni que decir queda que solo tengo dos manos y que todo lo elaboro manual y artesanalmente yo sola,
 así que....poco más os puedo contar

La decoración no comestible la fui realizando durante la semana anterior alternándola con las horas de prácticas en la pastelería en la que estaba trabajando (que no eran pocas), todo lo comestible no tenía más remedio que hacerlo los días previos a la entrega así que estuve dos días enteritos sin acostarme, sin contar que durante la semana anterior dormía de dos a tres horas como mucho. Los últimos retoques de esta tarta los terminé a contra reloj horas antes de la entrega. Lo que me hizo retrasar el montaje y disminuir el tiempo del que disponía para los otros trabajos.
Cuando llegué al lugar de la celebración no localizaba a Guadalupe la madre de Daniel para hacerle la entrega y me tuve que ir a montar la mesa dulce de Star Wards y el Candy Bar de Frozen pero ya iba con retraso y cuando empezaron a llegar los invitados yo aun estaba terminando de colocar los últimos retoques.
Gracias a que Belén madre de los niños de las otras comuniones es mi amiga y no hubo problema alguno pero desde luego no era la idea. 
El trabajo debe estar completamente terminado  cuando llegan los anfitriones e invitados y me hubiese gustado poderles hacer fotos con las caras de sorpresa que es nuestra mayor recompensa.

Por otro lado cuando por fin terminé de montar miré el móbil y tenía varias llamadas de Guadalupe (mientras montaba las mesas con los nervios del tiempo no me dió ni por mirar el móbil el cual dejo guardado mientras trabajo) Guadalupe preocupada pensaba que no le entregaría la tarta. 
Me dispuse a entregarle la tarta pero no solo lo hice un poco tarde sino que también las piernas del muñeco llegaron rotas por el transporte ya que para no perder mucho tiempo, como esta iba a ser la primera entrega el muñeco lo ltransporté directamente en la tarta y como podéis ver, va montado en un columpio.
Esta tarta dió más viajes del que debía y ahí no tengo culpa yo pues no pude localizar a Guadalupe a la hora prevista pero también tuvo poco tiempo para el secado de la pasta y ahí si lo tuve porque no tenía que haber hecho este trabajo sabiendo el tiempo del que disponíamos.
Para colmo de los colmos no tengo ni una sola fotografía buena de esta tarta.
 Al final quedó bastante linda dentro de todas las dificultades con las que me encontré en la elaboración ya que no os lo he contado pero Daniel quería una cabaña encima del árbol. La cual le hice de galleta y decoré con pasta de azúcar.El árbol debía aguantar el peso así que dediqué bastante tiempo en la elaboración de éste.
 No tengo fotos de la cabaña y una vez más no tengo fotos de la tarta completamente terminada.
Aún así Guadalupe me escribió unos wassap muy bonitos y reconfortables, diciéndome que no me preocupase, que la tarta estaba buenísima y que a Daniel le había encantado.
Una vez más ¡gracias! Guadalupe y Rafa
por confiar en mí por segunda vez para un día tan especial como es la Comunión de vuestros hijos.